Los productores de almendra atraviesan un momento delicado, sobre todo en las provincias de Granada y Almería. A la crítica situación por una cosecha que no es tan importante como se preveía en principio, a unos precios en origen bajos y al hecho de que muchas explotaciones se quedaron fuera de las ayudas por el ecológico, se une ahora las graves pérdidas económicas que supone la plaga de avispilla. Esta se localiza en Orce, Cúllar y Galera. Se teme la transmisión a los pueblos almerienses.