Las ventas de aceites de oliva envasado cayeron un 18,78% desde octubre de 2023 a junio de 2024, hasta comercializarse 162 millones de litros, según los datos de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac).
Unas cifras que ponen de manifiesto la escasez de la pasada campaña, mermada principalmente por una extrema sequía y su consecuente falta de lluvias. Hoy, a falta de apenas dos meses para el comienzo de la recolección de la nueva cosecha, la situación es bien distinta por las precipitaciones que tuvieron lugar en primavera, aunque los coletazos del último año aún siguen golpeando al sector.